Riego automático: la mejor opción para mantener tu jardín lindo

Riego automático: la mejor opción para mantener tu jardín lindo

Hace ya tiempo que se están utilizando nuevos sistemas de riego, a fin de hacer un uso más sostenible, eficaz y eficiente del agua. En el caso de quienes precisan de riego doméstico, en sus propiedades privadas se sigue utilizando el tradicional método de regar con una manguera.

Puede que cuando pienses en los sistemas de riego avanzados, te imagines un gran campo de golf, un enorme parque público o un campo agrícola. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Hoy en día este método puede estar al alcance de cualquiera, para cualquier patio, cualquier jardín, y cualquier zona verde que lo necesite independientemente de su tamaño.

Si deseas un jardín verde y lindo todo el tiempo, ¡has llegado al post perfecto! Porque sabemos que cada paso cuenta y que cada jardín requiere del máximo de atención en cada momento. Sigue leyendo este artículo, porque te va ayudar a conocer toda la información sobre cómo funciona y cuáles son sus ventajas principales.

El sistema de riego automático es cada vez más frecuente gracias a los múltiples beneficios que presenta. Se trata de un sistema de riego que provee de agua a los cultivos de manera automatizada y que emplea normalmente la aspersión o el goteo.

Sistemas para el riego doméstico como la aspersión, emergentes, por goteo… son sistemas que garantizan un mejor aprovechamiento del agua de riego, reducen costes y ofrecen una amplia y variedad ventajas y beneficios. A continuación, te contamos los principales y que te ayudarán a decidirte por instalar este sistema para el riego.

1. Fácil instalación. El sistema de riego automático se instala de manera sencilla en cualquier tipo de terreno, aunque requiere de un profesional especializado en la materia, que sepa cómo instalarlo para un riego adecuado.

2. Ahorra tiempo y esfuerzo. Una de las grandes ventajas es que no tendrás que ocuparte personalmente de realizar el riego ya que este método de riego lo hace de manera automática.

3. Presentan una mejor gestión del uso del agua durante el riego y lo distribuyen de manera más uniforme. De hecho, los datos indican que gracias a este sistema se consigue una disminución en el consumo de agua del 30 al 40%.

4. Control de la frecuencia de riego. Gracias a este sistema, se puede tener el completo control en todo momento de la frecuencia de riego, evitando posibles pérdidas innecesarias o momentos no adecuados para su realización.

5. Simplicidad. El control y manejo de un sistema de riego de este tipo es fácil y podrás configurarlo sin ningún tipo de problema. Asimismo, dispondrás de una completa flexibilidad para poder realizar los cambios que consideres necesarios, en función de cada momento o estado del cultivo.

6. Riego programado. En estos sistemas, contarás con la integración de programadores que activarán o desactivarán de manera automática el sistema de riego, según los criterios que hayas seleccionado. De esta forma, podrás aprovechar momentos del día más óptimos, para realizar el riego.

7. Mantenimiento fácil. Aunque son diversos los elementos que componen un sistema de riego automático, su mantenimiento es sencillo y no supone demasiados recursos de tiempo o económicos.

Esperamos que este post te sirva de guía para conocer en qué consiste un sistema de riego automático y las grandes ventajas y ahorro que tendrás, si decides emplear este método.

Para mantener el atractivo de un jardín, parque o área verde, se requiere una inversión importante y un mantenimiento cuidadoso. Un sistema de riego automático protege la inversión haciendo crecer plantas, césped y la siembra, cada vez más sanos, durante más tiempo. Un área bien cuidada también aumentará apreciablemente el valor de tasación de su propiedad.

Si ya cuentas con este tipo de riego, es importante revisar que el drenaje del suelo esté en perfectas condiciones para evitar fugas que puedan producir encharcamientos y estropear el jardín.

Si por el contrario eres un amante de la jardinería y te gusta cuidar tus propias plantas e, incluso, regarlas tú mismo, hay que tener en cuenta para ello las características del terreno y el clima de la zona donde vivas, así como las plantas que hayas elegido y el césped con el que cuente el jardín.